Hoy, en el catálogo de los horrores y traidores raciales, nos encontramos con una figura imprescindible en esta categoría: La del homosexual NR , alpino para los desentendidos, Ernst Röhm. Ya vale no entender como semejante truño con cráneo braquicéfalo, de medio metro y obeso pudo llegar a donde llegó. Eso formará por siempre parte de los misterios de la historia del Reich, pero lo que de ninguna manera puede lograrse a comprender es como tardaron tanto en purgarle.
Su obsesión sexual con los Nórdicos blancos, siempre latente, le costó un ajusticiamiento en la conocida Noche de los cuchillos largos en 1934. Ernst, ansioso de llevar a cabo su revolución alpina campesina, donde los mandatarios serían todos unos truños raciales de las montañas sin cultura ni calidad genética, intentó liquidar con sicarios a la élite empresarial Nórdica, usando para ello a sus siervos de las S.A, organización criminal, donde muchos sarasas Nóirdicos blancos fueron sodomizados por él mismo.
Hiter, decente y consciente, lo ajustició. En el NPD no han aprendido la lección, y continúan dando poder a NR homosexuales e inferiores, como el comentado Holger Apfel , cuya tapadera es una mujer sumisa , trepa y 15 años más joven, más frígida que una almohada.
El susodicho intentando imitar a un hombre heterosexual
-Somos super machos, tenemos posters de tias en pelotas y todo. (Holger Apfel, a la derecha, y su amigo especial conguido a la
izquierda)-No te preocupes, Holger, te meto mano para que no me violes tu. ( Un hormonado, también del colectivo de los palomos cojos, cumpliendo una de las fantasías de Holger, que carita tiene el pillín)
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